Foto de Ángel Muñoz

jueves, 25 de diciembre de 2008

naVIDAd



En San Francisco...















En México...



















lunes, 22 de diciembre de 2008

Las mujeres encima de la mesa del pequeño teatro de los libros

Con Nacho, sobre la mesa

En un pispas el AVE te pone en Zaragoza. Llegué con viento frío, con el tiempo justito de calarme el gorro y buscar El pequeño teatro de los libros, un lugar precioso en el que se aprecia el cariño que ponen Ciro y Carolina sobre la gran mesa escenario y todos los estantes de la librería, se nota y cala, así que gracias por eso.
Gracias también a Nacho Escuín que hizo una presentación certera de mis intenciones en muchos de los relatos de Las mujeres no tienen que machacar con ajos su corazón en el mortero, eso me gustó y también su afecto y el ánimo que eso infunde.
Mi amigo Javi, con la pata chula, hizo lo imposible por acompañarme y estuvo allí con su sonrisa y un regalito virtual que colgó en el youtube, graaaaacias.
Un placer añadido fue conocer la obra de Laura Casielles, Soldado que huye, un libro valeroso (a pesar del título), substancial y que merecerá reseña aparte en cuanto acabe de leerlo.
Luego, gente estupenda, buenas conversaciones, tapas, vinitos, risas, música, pandoras -Almudena y Brenda-…

Casi pierdo el AVE de vuelta el sábado. Cuando abrí los ojos era prácticamente mediodía. El regreso aún más rápido se me fue entre las letras de mi nuevo cuadernito rojo que se ve predispuesto y agradecido al rasgar del boli.
Se me hace todo corto.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Mandangas


Si hubiese aquí delante una puerta cerrada, delante de mi pecho o mis narices, tendría que aporrearla, tendría que liarme a patadas con ella, buscarle algún resquicio a su cerradura, sacar una tarjeta de mis uñas y escarbar en su boca, arrancar a la lengua metálica de su agujero, partir a dentelladas las bisagras. Si hubiese alguna puerta que estuviese cerrada… Pero yo, ya lo sabes, soy de las que se pasan la vida derribando puertas completamente abiertas, con lo jodido que resulta ese rito de pegarle patadas al aire.

Zaragoza, fin de año para mi libro


Recomponiéndome en cuerpo y alma. Todo requiere su tiempo de acomodo.
Sin embargo, el viernes cogeré con gusto el AVE hacia Zaragoza para estar en El pequeño teatro de los libros, con Nacho Escuín al ladito. Será el fin de a gira interplanetaria de Las mujeres por este año.

Si estáis por ahí...

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Pies a prueba de cuestas


El viaje continúa por este San Francisco que ya huele a era Obama.




Hicimos el recorrido en bici, unos 10 kilómetros hasta Sausalito, cruzando el Golden Gate. Estuvo fantástico, cansado a ratos, con un poco de frío y mucha bruma pero con un magnífico paisaje alrededor.



En Sausalito, después de tomar un capuccino para entrar en calor, dimos un paseo y conocimos a una familia de argentinos que llevan ocho años viajando en su coche. En el camino han tenido tres hijos y esperan el cuarto que, según sus planes, nacerá en Australia. Herman nos estuvo contando que viajan sin un dólar pero que, de alguna manera, siempre salen adelante, que van encontrando en el camino gente que les echa una mano y que les ayuda a continuar persiguiendo su sueño. Les compramos un libro que han escrito con su historia porque también nos encanta soñar y viajar que quizá sea un poco lo mismo.




También hemos estado en la librería City Lights, del poeta Ferlinghetti, lugar de reunión de la beat generation. Ahora dos de mis libros lucen en sus estanterías, por supuesto sin el conocimiento de sus dueños. Shhhh!



Un largísimo paseo nos llevó desde nuestro Motel en Van Ness, con Brodway, hasta Alamo Square, donde se encuentran las famosas casitas victorianas de San Francisco. La guía que tenemos no recomienda hacer ese recorrido a pie porque parece que el barrio es un poquito chungo. Resultó un tanto solitario pero nada más allá.


De allí al barrio hippie de Haight, que me hizo pensar que el flower power está en franca decadencia, luego otros cinco kilómetros a través del parque Golden Gate, que nos hicieron llegar justo a tiempo al magnífico espectáculo de la puesta de sol sobre el Pacífico en Ocean Beach. Grandioso.


Esta mañana un barco nos llevó hasta la isla de Alcatraz pero esa es otra historia.


domingo, 7 de diciembre de 2008

San Francisco pictures

Tres aviones, tres, tuvimos que tomar para llegar de Guadalajara a San Francisco. Con paraditas en Los Ángeles y Saltlake City. Mereció la pena. Es una ciudad preciosa. A veces tiene uno la sensación de estar dentro de una peli y rodeado de extras. Hemos recorrido todo Fisherman´s Wharf, con sus cangrejos, sus leones marinos y su pulso vital. Luego, un largo paseo por North Beach, el barrio italiano, con la librería y el café donde se reunía la beat generacion incluidos. De ahí al barrio chino y, cuesta arriba, cuesta abajo, hasta el motel donde llego muertita pero feliz.
Algunas imágenes que, lo prometo, no son un decorado:
Aquí desayunamos...

Esta es la calle Lombard, tan empinada que la tuvieron que llenar de curvas para que los coches no rodaran cuesta abajo.




Una pelu para perritos.


La comida típica en el Fisherman, cangrejo y clam chowder, sopita de almejas.


A las gaviotas también les gusta la sopa...


Los leones marinos, en el Pier 39, buscando el sol.

Subidita con tranvía y, al fondo, Alcatraz.

Casas típicas.


Esta parejita compró su abeto navideño y había que meterlo en casa.

Postal navideña en el centro.

... Y mañana tenemos previsto ir en bici a Sausalito.



Abandonar el gusto del presente en pos de la aventura



Aunque ya estamos en San Francisco, quedan algunos flecos mexicanos por airear. El día 3 de diciembre tuvimos la segunda presentación de Baile del Sol. Esta vez, José Manuel y yo estuvimos acompañados por la cadenciosa voz poética de la mexicana Abril Medina, que sacaba a la luz los versos de su nuevo libro Cualquier abismo se parece al útero. Esta vez la sala estaba llena y hubo calor y placer, además vendimos un buen montón de libros.

Salí de allí corriendo para asistir a la entrega del premio que le daban a Gioconda Belli por su novela El paraíso en la palma de la mano.
Después de las dos experiencias anteriores, claro, mi escepticismo estaba a flor de piel. Pero…, menos mal, la Belli dio la talla, se mostró agradecida con su público y con quienes le daban el premio y habló un rato largo de la curiosidad y la aventura, cualidades mal vistas a lo largo de la historia si eran las mujeres quienes las poseían. También habló de Eva, la protagonista de su última novela, que buscaba el conocimiento por encima del aburrido placer del paraíso. Nos animó a abandonar el gusto del presente en pos de la aventura, probarlo todo. Me apunto. Además tuve la oportunidad de regalarle mi libro que aceptó encantada, felicitándome por el título, je.
El día anterior Dante Medina nos había invitado a comer en su casa. Extraordinaria casa y fantástica tarde. De allí salieron, entre tequila y tequila, algunos proyectos muy interesantes. El que más, un trabajo en el que nos vamos a poner a currar ya, Sofía Crimen y yo. Ella, con su arte perturbador y yo poniéndole palabra. Puede ser una historia potente con libro, exposición, performance… Me gusta Sofía Crimen y estoy dispuesta a sacarle el jugo a su impactante visión de las cosas.

martes, 2 de diciembre de 2008

DecepFILias

No es la primera vez que me ocurre. Seguro que habéis compartido alguna vez esta sensación. Me refiero al hecho de admirar a alguien por su trabajo y que, al conocerlo, nada tenga que ver su actitud con lo que habíamos imaginado.
En la FIL acudí a la presentación de Quino de su libro Mafalda Inédita.

Iba dispuesta a disfrutar un rato con el padre de la niña más lúcida que ha conocido la literatura universal. Me encontré, sin embargo, con un presuntuoso dibujante que dedicó todo su discurso a explicar a su entregado público por qué consideraba una estupidez que alguien quisiera pedir un autógrafo a un escritor. Eso fue prácticamente todo lo que dijo, con argumentos tan peregrinos como que si a él le gustaba un aeropuerto no pedía al arquitecto los planos firmados. Menos mal que dos niños del público fueron capaces de decir, con absoluta naturalidad lo que un autógrafo de Quino suponía para ellos. Esas dos intervenciones fueron lo destacable del acto que, lamentablemente, me decepcionó tanto que nunca veré a Mafalda con los mismos ojos y eso que ella, pobretica, no tiene culpa de tener ese padre.


Tuvimos nosotros –Uberto, Jose y yo- poco público en nuestra primera lectura, es posible que se debiera a que a la misma hora se realizaba un homenaje a Carlos Fuentes y muy poco después se esperaba la presencia del gran Gabo para continuar la fiesta. Salí también corriendo yo para poder llegar a ese encuentro. Gracias a mi carnet de prensa conseguí colarme en la atestada sala y colocarme en la tercera fila. Más feliz que una codorniz, frente a Carlos Fuentes y García Márquez. Estaban también otros de sus amigos escritores pero yo esperaba ansiosa escuchar a Gabo, yo y miles de personas más…


Pues nos quedamos con las ganas. Silencio absoluto, eso fue lo que el magnífico escritor nos ofreció. Dice que escribe para no hablar. Una lamentable excusa. Ya literariamente me dio bajón Todas mis putas tristes, a mi entender un penoso acercamiento a la sutileza de Kawabata con su Casa de las bellas durmientes. Y ahora, el Gabo enmudecido, que ni siquiera tuvo una mínima muestra verbal de afecto para su amigo Fuentes…

Una lástima y dos decepFILias.

Jalisco aromático

Ya llevamos unos cuantos días danzando por Jalisco y hasta ahora no he tenido un momento para sentarme a contar algo. La FIL abrió sus puertas el sábado y Baile del Sol inauguraba su stand en la zona internacional. Muchas ilusiones puestas en esos nueve metros cuadrados. Sueños que, a la vista está, van cuajando pasito a pasito.
Hemos tenido tiempo ya de encontrarnos con amigos, Dante y Amy, Uberto que apareció de camino entre Brasil y Cuba para presentar nuestros libros… y el suyo, Alejando Zenquer and family, siempre en un bullir de proyectos…, Gabriela, Mayo... Con todos es un gusto compartir literatura, mesa y tequila.
Como no tenemos mucho tiempo para el turismo, hacemos algunas escapadas por los alrededores de Guadalajara. Estuvimos en Tlaquepaque, (Tierra noble, tierra blanda/que en la mano recia y dura,/ del hombre que la trabaja/se entorna toda tersura.), un pueblo de artistas lleno de galerías con los objetos más singulares. Compré una pieza preciosa de Rodo Padilla, el autor de la escultura más emblemática de Tlaquepaque.





También fuimos a Tonalá, otro lugar repleto de tiendecitas artesanas. Entramos en una de ellas, en la que se trabaja una cerámica única que se llama petatillo, toda hecha a mano con un virtuosismo propio de otras épocas. Uno de los dueños nos explicó que son ya cuatro generaciones las que trabajan esta técnica que consiste en dibujar una trama finísima como fondo a los motivos decorativos de cada pieza. Nos enseñó los talleres, el horno, vimos a sus hermanos trabajando y, cuando terminó la explicación, le dije que queríamos comprar alguna cosa. Nos acompañó a la tienda y escogí un pequeño cuenquito. Les dije que me lo envolvieran y, de paso, pregunté el precio. Pues 1.200 pesos, glups!!! Algo más de 80 euros. Esto, ejem, vamos a dar una vuelta y luego volvemos, uf! Me sentí fatal por el amable señor pero mi economía no está para tales dispendios.


El tema gastronómico lo dejaré para un post de esos de estimular las papilas gustativas, esta vez tengo fotos, además!!!


Y, por otra parte, México sigue tan aromático y surrealista como lo recordaba. Y para muestra, estos trocitos de irrealidad.


Este cartelito dice: Aquí es con el Chupon, suadero, bisteck, carnaza, chorizo, buche y lengua a veces. Bienvenido.



... en los bancos de la Parroquia de Tonalá.




En el mercado de Guadalajara puedes comprar algo como esto.

Cementerio de Tonalá.

... por si se te ocurre aparcar en la salida de su garaje, buey!!!










El cartelito negro reza: OTELITO LA POSADA LAS 24 ORA CONOMICO CONTADO RAPIDO








Así las visten a los 15 años a las pobres!!! (Violeta, te apuntas??)