Foto de Ángel Muñoz

viernes, 16 de marzo de 2012

Las ideas florecientes de una calavera

No es que me levante y me acueste en actitud reflexiva. Si bien es cierto que paso muchas horas en la postura del loto, con el ordenador sobre las piernas, eso tendrá, supongo, su meditabunda influencia. Eso y la inactividad laboral, la falta de horarios, el trasnoche...
Sea por lo que sea, noto que bullen las preguntas -inconcretas, carentes de materia útil, sin letras ni signos de interrogación- y que persiguen respuestas que parece que pasan por aquí, por delante del sofá, por debajo de la estantería, que se huelen pero, con las mismas, se esfuman y me dejan en ascuas. Es una dinámica sin compensación, a ratos estéril, a ratos fructífera, que acaba en tablas. Me deja con las piernas doloridas, con sensaciones encontradas de avance y retroceso. Mucha metapoesía de cocina mientras las emociones reclaman un empuje, nutrición. Se me ocurren millones de cosas sin sentido como pintar la caja de las naranjas para que cobre vida o triturar los versos en un pasapuré que me compré en los chinos. Es probable que precise una ducha de neuronas o abonar tanta farsa y dejar que germine.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Tanta pregunta inútil, el collage

Dónde está lo relevante?
Son las preguntas fáciles del desconocimiento,
la ingente cantidad de preguntas.
Traslado la cuestión a la poesía
porque exijo de ella resultados,
que me explique todo lo que no entiendo,
tanto bosque
y tanta rectitud
silencio
no contesta.

lunes, 5 de marzo de 2012

Insomne

Habremos de salvarnos de algún modo
del dolor agrietado
de los muros resecos
de la falta de oxígeno
del desamor y el hábito onanista
de arañarnos el párpado.
Oscura y silenciosa
la almohada se calienta
con este pensamiento voraz
insatisfecho, estéril
de culebra y migraña
de desaliento y ruina.
Otra vez el insomnio puntiagudo
con su cara de ausencia
su eco redundante
el paisaje infecundo de las horas vacías.

viernes, 2 de marzo de 2012

El estómago de la poesía, un poema de José Blanco

Curiosamente relacionado con mi último post, pero escrito con anterioridad, este poema con corazón de poema de mi querido José Blanco. Lo disparó una conversación a bocajarro entrepoetizada a la que nos empujó nuestro común dinamizador Uberto Stabile.


EL ESTÓMAGO DE LA POESÍA
Poema dialogado con Inma Luna.

Hablamos de escribir           de escribir poesía
y la palabra adquiere la cualidad de lo inevitable
confrontamos diferencias       reafirmamos complicidades
nos veo como dos rumiantes           con el estómago compartimentado
donde fermenta la experiencia           tú sientes que no habrá vuelta atrás
la eclosión puede alcanzar proporciones laberínticas           puede ser
yo prefiero hablar de alianzas                  cuanto más manejemos de nosotros mismos
más honesta será acaso               tanto más comunicable
sé que no estamos hechos                  para andar regurgitando sin sabores
desmenuzando daños            tratando de digerir un reality
que no hay quien se lo trague no tenemos elección
somos este insomne deglutir en las lindes de la náusea
nuestro estómago           modesto y delicado
impone su actividad ciega            obstinadamente:
mezcla el contenido         y extrae con su ácido
las palabras las                palabras del poema
lo que nos sea dable conservar
entre el acíbar y la maravilla
el resto al menos servirá de abono

(Barakaldo, 16 de febrero de 2012)