Lejos de la fiesta, me marcho ahora para cumplir años, con la desgana al hombro como un pastel torcido, unas palabras pronunciadas en un idioma extraño como quien dice nada.
Ya sabemos, ya sé, que tampoco se trata de llegar a algún sitio pero tal vez se aspira, en cierto modo, a aprender la lección y el ritmo regular del pasar de las horas.
Esta semana cumplo años y me faltarán besos y caricias, me faltarán sus halagos constantes y sus chistes. Cumpliré años en una larga celebración sin música, una boda gitana entristecida.
Te echo tanto de menos que no podré soplar la vela porque se me han aguado los deseos.
Ya sabemos, ya sé, que tampoco se trata de llegar a algún sitio pero tal vez se aspira, en cierto modo, a aprender la lección y el ritmo regular del pasar de las horas.
Esta semana cumplo años y me faltarán besos y caricias, me faltarán sus halagos constantes y sus chistes. Cumpliré años en una larga celebración sin música, una boda gitana entristecida.
Te echo tanto de menos que no podré soplar la vela porque se me han aguado los deseos.
4 comentarios:
Gracias anabel. Encantada de tenerte por aquí. Besos.
Inma, eres un cielo, te busco en nada para un café y la charla que nos debemos.
Espero que no sea así. Los años no acumulan ceniza sino que te embellecen la forma de mirar y también la piel y las ganas de vivir al oeste con la noche...
pásate por mi blog por que en el eres mi blog de la semana...un besote
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