Se hace largo y tomo aliento. Abro de mí otro capítulo, como si levantase una tapa nueva, como si la arrancase para verme mejor. Es un puntal de descubrimiento que empieza a picarme detrás de las orejas, en las sienes, al borde de los colmillos. Tomo aliento, en marcha, una brazada, otra. Conozco ese prurito aunque no sé como rascarme para que esta desazón sea fructífera. El agua siempre calma de algún modo.
2 comentarios:
Todo lo bueno se empieza.
(¿no era así? Guapa querida)
hola inma, llego a ti a través de otros blogs de las pandoras, me he permitido el lujo de bucear en el tuyo y lo linkeo y me hago seguidor, un abrazo.
soy angel, por cierto, voltios, desde las lindes del sur.
me encuentras en:
http://angelrodriguezpoeta.blogspot.com
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