Confusa en cuanto al término FELICIDAD, con el que tantos años se me llenaba la boca sin saber que el decorado era de cartón piedra, sí que me atrevo a enviaros mis muy buenos deseos para 2010: que vengan días sorprendentes y hermosos, aventuras que os hagan sentir vivos y emociones que os conmuevan por dentro y por fuera.
El último poema del año (quizás)
Sobrevolando el batido de nubes,
esponjada de vino blanco,
pensando en la satisfacción
de hacer lo que me da la gana,
alivia por lo extraodinario
no echar en falta nada,
confiar en la brújula propia
como si hubiésemos nacido sabiéndolo
y sólo fuera necesario abrir las alas.
7 comentarios:
qué envidia me das tú, que tienes brújula :)
Te pediré consejo cuando pierda el rumbo hacia el horizonte.
Besos y feliz año, Inma!
No me hagas reír Lagarto, lo único bueno de mi brújula es que es mía, pero cómo se te ocurre pensar que sabe hacia dónde va?
De todos modos cuenta conmigo si alguna vez quieres saber cómo perderte.
Muas!
feliz año inma. pero feliz de verdad. tan verdad que te parezca mentira. tan feliz que te parezca que sueñes.
Qué precioso poema. Me emocionaa eso de sentirnos nuestra propia brújula, aunque no sepamos hacia dónde va.
Un beso y un abrazo enorme. Mis mejores deseos también para ti.
Que tenga usted un año, como mínimo, tan lleno de éxitos como este que acabó.
Feliz año (con retraso) y felices reyes en el día de hoy.
Gracias chicos, gracias niña. Me hacen falta todos vuestros buenos deseos.
Mil besos en verso y en prosa.
Bacano el poema.
Saludos y feliz 2010!
:)
Publicar un comentario