Foto de Ángel Muñoz

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Desatinos de la ceguera


El corazón se esconde,
los ritmos no tienen vestido.
Miro sin ver
decido
yerro
decido
yerro.

La voz deja salir el hilo
convoca la pasión
arranca los vendajes
y aclara la vista.

Me equivoco a menudo,
el color de la ropa me confunde,
el peinado, los gestos, las pestañas.

Pero la gente habla,
la gente se desnuda y danza.
Abro la boca
descompuesta por las notas erradas.

Las superficies suelen ser resbaladizas,
me caigo cada vez que me anticipo.

3 comentarios:

mis-herías dijo...

"me caigo cada vez que me anticipio"... qué grande!!!

Claudia AB dijo...

Me encantó!!!

Anónimo dijo...

Gracias otra vez