Foto de Ángel Muñoz

domingo, 9 de enero de 2011

Debilidades



Hay ratos en los que parece que esto no da para más. La casa huele a puchero y a perro mojado. Busco alguna manera de reconquistarme, las sílabas repetitivas tampoco ayudan mucho. Recurro a singulares distracciones: limpiar los calamares, ordenar artilugios de limpieza, buscar sitio a las cosas inservibles... Hay ratos de limitada y débil desolación. Hay ratos en los que miro alrededor sin que nada me deje estupefacta. Entonces me tienta la pereza, la lúdica tarea de huir de las historias. Quiero tumbarme y ovillarme, volverme irreflexiva y respirar el espeso y dulce aroma de la estulticia.

3 comentarios:

julia rubiera dijo...

ratos por los que pasamos todas , y así vamos andando por la vida. un besin de esta asturiana

Edu Solano Lumbreras dijo...

pues lárgate un rato a pasear por tu apellido


(Verificación de la palabra: puticau.
Lo que son las cosas)

Inma Luna dijo...

Jajajaja, Uno, puticau es un bollo relleno de chocolate que comen las señoritas de compañía????
Ozna, a veces más que andar, trompiconeamos, no?

Besitos