Foto de Ángel Muñoz

viernes, 8 de junio de 2012

Se me nota que no tengo ganas

Parece que mientras no estuve por aquí alguien cubrió los muebles con enormes sábanas, aprestadas y blancas. Ventilo la casa y las cortinas vuelan hacia la calle como velos de novias que quieren escaparse del convite.
Siempre pensé que mi tristeza no me dejó crecer, que mientras la alegría me sale por los ojos y los dientes, hay una bola densa de vacíos que me arrastra hacia suelos muy blandos y de colores feos.
En la escritura viven todos los desperfectos y esto es raro.
Observar cómo van atragantándose mientras yo me deslizo entre todos vosotros como si fuese una persona, con esta cara de persona, con este cuerpo de persona, normal.
Y pasan las cosas de la vida, las cosas de la muerte, y miro los cipreses detrás del carrefour y lloro imaginando la cama fría de mi padre en ese cerro con vistas al centro comercial, y cojo el coche y, mientras voy cantando una canción horrible y pegadiza, me asalta la certeza de que ya nunca volveré a oír sus piropos y lloro de nuevo en el semáforo, que parpadea naranja y se emborrona sin saber que mi padre no está y me ha dejado triste para siempre, aunque yo ya lo estaba.
Se me nota que no tengo ganas, se nota que intoxica el olor a aguarrás de esta habitación, los pelos de mi perra, se nota que le pongo más sal a las comidas, y montones de especias, porque nada me sabe como antes. Se me nota que no tengo ganas, que estoy como de paso, que algunas veces miro hacia la nada cuando te estoy besando, la nada que es un pasillo largo de luz artificial.
Somos poco, una pizca, sobre todo la gente como yo, que no sabe crecer ni puede.

2 comentarios:

Ángel Muñoz dijo...

Joder Inma, no te machaques así.

Edu Solano Lumbreras dijo...

20d022011 __________________________________________________

"lo que el gusano cree el fin del mundo el universo lo llama mariposa"
-Chuang Tzu-







me quiero embriagar con las palabras
con su trance ancestral
con su posesión dionisiaca
que nos brinda luz
cuando todo está oscuro

me quiero beber a grandes tragos
el elixir exquisito de los verbos
recordar
pervivir
perpetuar
y transformarse
hasta dejar borracho a mi intelecto

porque ahora tengo que hablar de la muerte
para decir
que la muerte no existe
que la muerte no puede acabar con la vida
porque la vida es verdad
y la muerte mentira
porque nada se va
porque todo se queda
porque la vida cabalga
en el caballo adéene
porque la muerte no existe
mientras no exista olvido
y porque la pena
no es más que la moneda
con que en la vida pagamos
lo que vale la pena.


(toma un abrazo)