Foto de Ángel Muñoz

viernes, 28 de diciembre de 2012

Tres hombres hablando bien de las mujeres





Con una casta, una voz y un dibujo excepcionales, Inma Luna hila lo vital y lo literario para que lo difícil parezca fácil y lo fácil tenga color y poso. El de Luna es aquí un recorrido hermoso por paisajes breves, enteros y lúcidos. Lean a Inma Luna. Lo agradecerán. 
(Alejandro Palomas)

Así es como me gustan a mí los cuentos, pulidos de flecos innecesarios, dosificando a conciencia la información suministrada con la que va avanzando la historia, justo lo necesario para que la digestión sea perfecta, con el tempo preciso, el lenguaje seco y contundente, adaptado a cada uno de los argumentos, la escritura al servicio de lo contado y no lo contado al servicio de la escritura, el tono camaleónico pero siempre acertado, los personajes absolutamente creíbles desde el primero de sus movimientos, desde la primera de sus frases, los diálogos reales, la flecha en el centro mismo de la diana cada vez que se dispara, la cuerda siempre tensa.
(Jordi Macarulla)
 
Inma es un chef en la cocina literaria; en el momento inesperado, el ingrediente que transforma sus cuentos en magníficos llega a la cita del sazón, asombrándonos. Se le da la magia de lo cotidiano y es capaz de ver la tragedia en un mundo diario donde otros sólo alcanzan a percibir el drama.
(Dante Medina)

1 comentario:

Alma dijo...

Hola. Me encanta tu blog. Te deseo lo mejor para 2013.