Se sobreponían las horas y las cargas, de un intenso mate, brumoso.
Cualquier efluvio tiende a la condensación,
tanta discapacidad,
tanto trabajo inútil, perdiendo siempre, luchando contra nada.
Pelando flores como quien busca las razones primarias de la belleza,
sin ver, cegada por cúmulos de lágrimas que se vierten empapando el envés.
Y sé que ahora es tiempo de creación, no de descubrimiento.
No se me olvidan los tactos de la carne,
todo el tocar,
todo el saborear,
frente a estos chorros de la lluvia prosaica, acartonada,
frente a las cosas del comer,
las cosas del querer,
los días de cosecha húmeda y aromática,
los días sin dinero,
las noches abisales y limpias, llamándonos a gritos.
Stop in the name of love,
ahí, la vida.
Detente y endulcémonos.
1 comentario:
Mi aplauso. Mi aplauso sincero.
Publicar un comentario