Se sabe, se nota que allí han pasado muchas cosas. Las historias reflotan por el río, trepan los edificios, los visten de pasado, los acristalan de futuro, brotan los sueños.
Berlín integra, es saludable, brilla desde la cúpula a la viga sin carne.
Para contar de ella hay que darle la vuelta al adjetivo, mirarlo por la espalda, sentir que todo lo que puede mancharte es digno de convertirse en postal.
Hay que subir los ojos a las bicis que reclaman su espacio, acariciar al perro que se enrosca en las piernas de su dueña en la línea U del metro.
Hay que comprarse la chaqueta raída bordeada de encaje que vende la mujer en la esquina de Schönhauser con Torstr y apesta a naftalina.
Hay que mojarse con toda la cerveza, dejarse rodear del verano alemán recién nacido.
Berlín tiene abiertas todas sus puertas. Tú me invitaste a entrar. Juntos paladeamos su sabor a helado de cucurucho, juntos nos derretimos en una habitación blanquita de decorado Ikea y gritamos al patio y el patio nos rondó con relámpagos y lluvia que refresca.
Qué hermoso este regalo de cumple así, sin envolver.
7 comentarios:
pues feliz cumple, bella. adoro berlín. quisiera vivir en ella, como seguro ella querría vivir en ti.
Gracias cielo. Berlín me ponía ojitos, es cierto.
bla
bla bla
bla bla bla
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D.P.
Qué suerte! Voy a tener que empezar a copiar a Coco...jo, nunca me llevas! y tal y cómo tú lo describes, suena un Berlín hecho a ti.Yo lo tengo pendiente...Felicidades!!!!
Muchos besos,
Gracias Libertad. Pues sí, ve en cuanto puedas, Berlín espera y te deja quedarte.
Estimado D.P.
me conmueve que nos dediques esas palabras porque es exactamente lo que escucho en mi mente cada vez que leo tus aportaciones:
bla bla bla
gracias inmaluna por compartir berlín
la tata
feliz cumple con retraso, como yo.
Un bexote, tienes fotos increíbles muy chulas.
Berlin es genial, recuerdo un bar en el que estuvimos que estaba en una alcantarilla.
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