Foto de Ángel Muñoz

domingo, 4 de enero de 2009

VIDA

El día 25 de diciembre mi post se titulaba naVIDAd. Cuando lo escribí no tenía ni idea de lo que me esperaba, de la trascendencia que tendrían esas letras mayúsculas en las horas siguientes.
Ha sido un fin de año, un comienzo, imprevisto y rasposo. De repente mi padre estaba comiendo en mi casa, de repente estaba en la UCI encogido, intubado. De repente todo adquiría otro significado. Te dejan de importar algunas cosas que parecían imprescindibles, se descuadran horarios, se alteran posiciones. En el marco del círculo de Newton resaltan los matices y lo que relucía -el brillo del regalo, la espuma del champán- se derrama en el piso y se convierte en nada.
Todo esto ha servido para encontrar las luces verdaderas, las manos amigas, los corazones cálidos y listos, saber con quiénes cuentas y qué es lo que quieres.
Mi padre ha mejorado, mi familia es eso, una familia y tú has venido, has estado.
Gracias
naVIDAd
VIDA

2 comentarios:

libertad dijo...

cómo te entiendo este año, cómo! Me alegro mucho de que todo haya mejorado.
Besos

NoSurrender dijo...

vaya, Inma. Me alegro de que tu padre mejorara. La angustia de esos momentos son una pesadilla.

Ánimo y besos.