Foto de Ángel Muñoz

domingo, 18 de enero de 2009

Virar la mirada

Si esta habitación estuviera rodeada de espejos no serviría para mi empeño. Es así. Es la verdadera historia. Es sentarse y arrancarse los trozos de corteza que rodean las piernas. Lanzar, de un fuerte soplido, bien lejos las galletas de chocolate, las películas. La verdadera historia es la del laberinto, la de la ratona que olisquea y empaña los cristales para huir del reflejo. Ahora se escucha el golpazo vulgar de la puerta de abajo, entra un rayo de aire de la calle y me arropo del revés con la manta. No hay forma de perderse. Inside. Se pueden bruñir los objetos, darse algo de color, dejar que parezca, que parezca útil e inteligente. Planeo que soy otra para ir sobreviviendo. Cuando cierro los ojos no me veo por dentro. Esta es una pequeña casa con rincones sin luz para escoderse.
(Esta foto la hizo mi sobrina Paula, de 8 años)

4 comentarios:

Hugo dijo...

Quizá es que esté espeso en el día de hoy, pero he leído dos veces tu texto y no acabo de llegar a su esencia.¿Me lo explicarás pronto?

Anónimo dijo...

Que quieres que te diga yo.... DE CASTA LE VIENE AL GALGO.....jejejeje
besos

Anónimo dijo...

Anonimo soy yo Luz.

Jesus dijo...

Sigo disfrutando leyendote, aunque no siempre lo deje dicho.....