Sólo aparentemente lo que ves de mí aquí y ahora es lo que soy aquí y ahora.
sábado, 1 de enero de 2011
Menú de azules
El sol entra radiante y colorea toda la casa, la satura. La música que regala Viena para desayunarse el año también parece refulgir; Franz Welser-Möst va desgranando con soltura los Strauss que alimentan como suave mantequilla sobre el pan incipiente de enero.
Lejos de los balances y los propósitos hay un insecto melancólico que zumba en el estómago como una pesada digestión.
En el menú del día hay descompensación emocional.
Sólo es cuestión de ángulos. De hacerse con el rincón preciso desde el que al observar se aprecie ese contorno, el de la nitidez, la clave de la importancia.
Si consiguiera dibujar el paisaje siempre desde ese punto no dejaría jamás de divertirme.
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7 comentarios:
Lo malo es que encontrar ese ángulo no es como beberse un vaso de agua :-)
Buen texto, buen blog.
Vengo de Agitadoras. Feliz año y letras nuevos ;-)
Lo normal, Ana, es que se te vaya la vida en ello.
Gracias por venir. Besos.
Creo que en el menú del año hay esa descompensación emocional de la que hablas, y en cada ángulo, y desde cada uno, se aprecia con más o menos fuerza y nitidez cada una de las descompensaciones. Deseo para este 2011 un ángulo mágico donde guarecerme para mirar y cambiar.
Bello post, muy reflexivo. Feliz año. Un beso gordo, Luna
Por lo menos, Ada, le pediremos al año razones para buscar, para no quedarnos aleladas allí donde nos dejen.
Besos.
feliz año y que ese menú jamás te deje indiferente.
Gracias por compartir tu perspectiva de estos azules. Preciosa la foto!
Voltios, artista, has visto qué chula ha quedado tu foto, de ángel a ángel, jejeje.
Libertad, gracias a ti que sabes ver.
Besitos
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