Pues éste es el lío. A un lado está la vida, al otro la literatura. Mentira. Todo es uno. A un lado las grúas, los árboles y yo. Al otro lado, los libros. Mentira. La historia está en mi cabeza, está en mi corazón. Entonces, ¿por qué coño se choca continuamente contra el teórico cristal provocándose hematomas que la dejan maltrecha y muda?
2 comentarios:
Quizá estés al otro lado.
Esa es una ineresante perspectiva, Prazsky. Me alegra verte por aquí. Esta tarde miraré de dentro hacia afuera, a ver así. Gracias por la idea. Besitos.
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