Foto de Ángel Muñoz

domingo, 8 de marzo de 2009

El temor de perderme de vista


Sería más razonable, mucho más lógico, que en estos momentos, sentada en el sofá de casa, me sintiera feliz y satisfecha.
Objetivamente hoy han pasado cosas buenas.
Sin embargo, ahora mismo mi espíritu se parece bastante a este huevo estallado, a esta desolación.
A veces la grisura del entorno me trepa por las piernas y casi nada lo remedia.

7 comentarios:

coco dijo...

Te entiendo tanto.

diego doblas dijo...

Acabo de enterarme de que ayer se proyectó tu cortometraje "La vida en común" ... ¿qué coño pasa que me avisan ahora, cuando ya no hay remedio?

Me habría gustado estar en el acto y ayudar a colorear ese ánimo tuyo.

... seguro que estuvo genial.

Besos

Brisuón Çafrén dijo...

Como sé que en alguna ocasión le fue bien, le dejo este fármaco

Inma Luna dijo...

Os agradezco el ánimo, se va pasando el ataque de grisura. Brisuón, me ha emocionado usted, gracias por recordarme que pisamos el mismo asfalto.
Besitos.

Anónimo dijo...

A mi también me ha emocionado Brisuón y eso que el fámaco no era para mí.
Besos y dosifica la alegría para tener todos los días un poquito.
Luz

Anónimo dijo...

Pues a mí me ha parecido un momento divertidísimo. A veces necesitas ver estallar un huevo en tu microondas para que emplees tu cabeza en cómo vas a limpiarlo y olvides durante un rato los instantes grisáceos de tu brillante vida.
No olvides que los malos momentos también están pasados por agua y duran poco
la tata

Inma Luna dijo...

Puede ser, espero que el agua no me termine de cocer del todo y me quede blandita, por lo menos en la yema. Gracias tatita.