Foto de Ángel Muñoz

jueves, 30 de julio de 2009

Premio Setenil y cosas no tan bonitas sobre mis mujeres


Hasta este momento sólo había escuchado hablar bien de mis mujeres pero ahora que el libro participa en el Premio Setenil de relatos, parece que no todo el mundo es de la misma opinión.
Hoy me he encontrado con esto, en el blog de Delia Olmos:
Algo similar he dicho de Inma Luna, que también, como Campany, quiere seguir la estela de Elfriede Jelinek, pero no lo logra. No me gustan los cuentos de Inma Luna porque están llenos de frases que no aportan nada y, desde mi punto de vista, las cosas que no aportan nada no tendrían que decirse porque sólo sirven para llenar hueco. Por ejemplo:

Eran las siete y media de la tarde, una hora tranquila de luz esquiva, hora de merienda tardía y cena temprana. Olía a fuagrás. El gato hizo fu.
Vi a Adelita desde mi ventana. Tenía mucha hambre.
El gato era un gato.
Adelita quería comprar pan y cantar y ser acariciada.
Yo era un asesino y antes fui un fotógrafo.
La luz es muy importante. La luz, la sombra y el color.

Sólo este fragmento ya tiene mil errores: el narrador elegido es un narrador observador que mira a su “objeto de deseo” desde lejos. Cómo puede entonces saber lo que piensa, lo que siente y lo que desea, si quiere comprar pan o no, si tiene hambre o no. Ya sé que algunos me dirán que el narrador es un asesino loco que cuenta como ciertas las cosas que se imagina. Pues vaya por dios, no lo logra muy bien.

La misma Delia continúa opinando en otro blog:

También me resulta flojísimo el libro de Inma Luna (tanto o más que el de Flavia, porque en ambos casos pretenden sin lograrlo ser herederas de E. Jelinek. El libro de Inma Luna es un blablabla interminable donde se cuenta todo, pero no se muestra nada) y flojo también es el de Miguel Ángel Muñoz, cuya densidad estilística y manera de marear la perdiz han hecho que su libro no me interesara demasiado.




8 comentarios:

Gsús Bonilla dijo...

en esto de la literavida amiga mía hay gente muy sesuda y que se estruja en demasía el tarro si bien para colgarse la medalluca de ávido lector-ojo y a veces no está mal que la haya, por eso del jabón y esas cosas- no sé, pero me parece ser un poco pretencioso y cogérsela con pinzas no está bien, es decir, coger un texto palabro x palabro y destriparlo, que a parte de tener tiempo hay que ser un poco necio, en fin, hay gente pa tó y olé tú x ser como eres...

yo x mi parte me llevé, entre otras, tu 2ª edición para lectura de verano , y me lo estoy pasando teta .

bsos

trovador errante dijo...

Hola Inma,

Vengo de la mano neorrabiosa a conocerte y a decirte que tampoco hay que rasgarse las vestiduras por una crítica (muchos lo hacen), parece que solo podamos comentar para adular y practicar literarias felaciones.

Las opiniones negativas nos controtan algo, con más o menos razón, con toda o con ninguna contando que eso se pueda medir...pero lo innegable es la clase de tu respuesta.

Y que nada nos haga perder la compostura ni la clase, los que la tengan, que la cuiden.

La mejor defensa no es el ataque, es la claridad y la lucidez de la coherencia con la que sentimos, y por lo tanto, escribimos.

No pretendía soltarte el rollo...cachís...pero la excusa me permitió llegar hasta aquí...

Un beso de creciente

Dylan Forrester dijo...

Una reacción natural cuando uno aspira a una vanguardia antinatural, por cierto. Adelante!

Saludos...

Anónimo dijo...

Aquí un duende anónimo opina que Inma Luna no precisa las "sabias" palabra venidas de los dos primeros comentadores.

Ella misma da ejemplo de elegancia, con esta entrada, a cualquier autor que tenga un blog.

Isabel Huete dijo...

Bueno, tampoco hay que rasgarse las vestiduras. En esto de la literatura hay tantos gustos como colores, como pasa en tantos otros aspectos de la vida. No sé quien esa mujer que hace la crítica, pero me da la sensación de que la literatura que rompe cánones no le debe gustar demasiado. Quizá ella siga en el inicio, nudo y desenlace clásicos y lo que se salga de ahí no le entiende.
Bueno, da igual. Tú eres una escritora maravillosa, al menos para mí.
Besazos, cariño.

María José de Acuña dijo...

¡Vaya malaje el de la colega...!, pero bueno, esto es así, Inma. Demuestras ser una mujer valiente, como alguna de las que retratas en tus maravillosos relatos (y que yo no dejo de recomendar), trayendo esta crítica a tu propio blog. Seguramente aparecerán otros comentarios por la blogosfera del mismo porte, pero eso te debe servir de estímulo para seguir haciendo lo que haces porque quiere decir que el libro se lee que, al fin y al cabo, es lo que importa.
Muchos besos, linda.

diego doblas dijo...

Interesante, ... una crítica.
No creo que eso sea malo.
Ahí va mi crítica: Me gustó,
... ¿o quieres la versión extendida?

diego doblas dijo...

... por cierto, yo tengo tres gatos y ninguno es gato/gato, uno es gato/mapache, otro gato/miedoso y otro gato/payaso (te matas de la risa con él)