Foto de Ángel Muñoz

miércoles, 7 de julio de 2010

"¿Os dais cuenta de que la soledad es al menos cosa de dos?" Víctor Gómez Ferrer




Ahora que los humos negros iban abandonando mi cerebro por las orejas, que me sentía casi viva y con unas extrañas ganas de morder las cerezas, un par de ellas se han quedado en mi cuello como un adorno navideño en el que nadie quisiera reflejarse.
Duelen, no me dejan dormir, me han quitado el hambre y me paso las tardes delante de la tele acomodando las piernas y los brazos que pesan y me abaten.
No sé en qué clase de gimkana me apunté alguna noche de insomnio pero ya tengo ganas de verdad de llegar a la meta, aunque no gane más premio que sacar la cabeza a la superficie y librarme del lastre.
Pero esta mañana leyendo este decir por decir, de Víctor Gómez Ferrerla soledad es al menos cosa de dos, me he dado cuenta de que ni las cerezas en el cuello ni los negros humores o las lágrimas turbias y tempranas le hacen sombra a los brazos que desde cualquier parte me sujetan. Aunque quisiera verme sola, en el espejo siempre se reflejan las caras de gente curativa.
Nadie me deja sola en los columpios, cuando me ven sentada mirando al suelo, aparece una mano que me empuja y de nuevo comienza el balanceo. Con su ayuda la vida me va llevando por los aires.

2 comentarios:

RaRo dijo...

te seguiremos meciendo, Luna... mientras nos regales versos

FRANK dijo...

Paradojas de la vida,
me dejas asustado con tus ojos gigantes,
y la maleza te cubre el rostro partido, solo el celeste de tus mejillas reflejan tus contornos,
aun asi mis labio te tienen ganas,
paradojas de la vida.