
Sólo aparentemente lo que ves de mí aquí y ahora es lo que soy aquí y ahora.

Foto de Ángel Muñoz
jueves, 31 de diciembre de 2009
Os deseo buenos sabores en la boca

martes, 29 de diciembre de 2009
Nacida a la tormenta

en ese hueco de cielo azul restado.
Estoy entormentada.
Lista para mojarme,
para quebrarme en dos atravesada por el rayo.
Me asomo al hueco azul
como el bebé que se abre paso entre las piernas de la madre.
Para nacer son necesarios los pujos insensatos del que no sabe bien lo que le espera.
lunes, 28 de diciembre de 2009
Pundonor

sábado, 26 de diciembre de 2009
Peligro de derrumbe

trago saliva y escucho su sonido espaciado y sagaz
adivino el hollín y me pongo un sombrero
salgo a la niebla pisando las piedras angulosas
con la intención robusta de quedarme de pie
sobre la música que emano
la dureza entrenada de las uñas
me tiene que ayudar a rascar la carcasa
y evitar que me encierre en la zona más triste del refugio
lunes, 21 de diciembre de 2009
El escozor de la espuma

sobresaltada por las impúdicas raíces, los colores que manchan las entrañas,
la osadía de los alisios,
la inconsistencia fantasmal de las nubes,
la luz que se extravía como un delirio.
Desnuda de recursos, a merced de las islas,
impregnada en esencia de laurisilva y sal.
Regreso y, como siempre, ya no soy la que era.
lunes, 7 de diciembre de 2009
Imagino que descanso


jueves, 3 de diciembre de 2009
Te invito a traficar con sueños y cuentos

Viernes 4 de diciembre a las 19.30h
Con la participación de Ana Pérez Cañamares, Roxana Popelka, Marina Sanmartín e Inma Luna.
Barrio
Lavapiés
lunes, 30 de noviembre de 2009
Actualización
domingo, 29 de noviembre de 2009
Fuga

Debe de haber alguna fuga
eso debe de ser.
No soporto ni el silencio ni el ruido
y temo las inundaciones.
Percibo el peso sobre las cervicales
acusando la pérdida de cajas con papeles.
Es posible que tenga un cuerpo muy pequeño,
que no pueda con todo lo que cargan los hombros,
que esté siempre en los bordes del derrumbe,
que no sea capaz.
Debe de haber alguna fuga
eso debe de ser.
Oigo un ruido de fondo,
un aviso lejano de crujido
y leves proyecciones,
hago como que no, pero lo escucho entre los ojos, nítido.
Si me asomo al desagüe de la ducha
el fondo me sorprende con su abismo metálico
y temo que triture mis talones
que me raspe los huesos
y me mate sin haber tenido el gusto de entenderme.
Me dice mi sobrina que estoy antiguada
y yo me río aunque no le encuentre el chiste.
viernes, 27 de noviembre de 2009
Entre las rosas amarillas

lunes, 23 de noviembre de 2009
domingo, 15 de noviembre de 2009
Gustoso reencuentro
martes, 10 de noviembre de 2009
Pre tendido desatino

viernes, 6 de noviembre de 2009
Poesía que no cede a la hipnosis

No sé si estaré a la altura del magnífico subtítulo de este ciclo: Poesía que no cede a la hipnosis.
Me gustaría.
Gracias a Alberto García Teresa por invitarme a la crítica poética.
Sábado 7 de noviembre a las 19.00h una nueva cita del Centro Permanente de Poesía Crítica en esta ocasión contaremos con la participación de los poetas Jesús Urceloy, Carmen Camacho e Inma Luna.
Pues allí estaremos, con los papeles y las voces, si os apetece, sería un placer encontraros por allí.
Será en la librería Traficantes del sueños.
En su web, toda la información.
jueves, 5 de noviembre de 2009
El gato de Sultanahmet

El gato de Sultanahmet sabe cómo se mira.
El gato se tumba en cualquier parte y entrecierra los párpados como quien todo lo posee.
El gato sospecha de las alfombras voladoras,
le tientan los perfumes del pescadito azul y los aires del Bósforo.
Nos sentamos allí, donde Asia comienza su dibujo
y esperamos formales a que la tarde acabe de matizar siluetas.
Los dedos nos huelen a castañas asadas
mientras buscamos la calle que nos lleve a perdernos.
A ratos llueve raki sobre nuestras cabezas,
el sol se vuelve pálido como el té de manzana.
El gato de Sultanahmet maúlla en todos los idiomas,
se arquea como si se quisiera convertir en puente
como si ya nos conociera de habernos visto en otro tiempo,
en los amaneceres en los que todo pasaba por aquí.
La música sufí nos convoca como una ola mística,
los giros del derviche acaban de intoxicarnos el espíritu
y ya no volveremos a quedarnos parados
porque hemos aprendido a volarnos por dentro.
volveremos a ver por los ojos del gato.
lunes, 2 de noviembre de 2009
En El Planeta de los libros con mucho cuento


Ana Pérez Cañamares, Roxana Popelka, Marina Sanmartín,
Déborah Vukušić, Carmen Camacho e Inma Luna.
miércoles, 21 de octubre de 2009
Detalles
domingo, 18 de octubre de 2009
Entrevista en Odiel

miércoles, 14 de octubre de 2009
Los pasos que nado

martes, 13 de octubre de 2009
sábado, 10 de octubre de 2009
De precipicios

domingo, 4 de octubre de 2009
Con el fin de no perderme

Nada tiene valor y significado absoluto más que la vida; todo el resto, el pensamiento, la poesía, el saber, sólo valen en la medida en que de algún modo se refieran a la vida, procedan de ella y tengan intención de retornar a ella.
(Fichte)
De cerca nadie es normal
No pienso quedarme dormida sin ventilación.
Me tanteo porque soy un proceso.
Me mido por estrofas sin rima.
Me azuzo de versos esenciales.
Retorno a la génesis con toda la intención,
con un apetito exagerado.
Absolutamente viva.
Se me nota en el pulso.
miércoles, 23 de septiembre de 2009
Lo que nos envuelve

Mañana jueves se inaugura en el Puerto de
lunes, 21 de septiembre de 2009
Kebran, saboreando a mis mujeres

Delicioso libro de relatos, editado por BAILE DEL SOL. Un total de 17 cuentos, muchos de ellos con un nexo común: la comida. Yo, que me gano la vida cocinando, he gozado con este libro, con casi todos sus relatos, en especial con el último SABOR, en la que se nos presenta a Margarita que posee un extraodinario don, muy parecido al del Grenouille de El Perfume. Para saber cual es, tendrás que comprarte el libro. Libro delicia, ya os lo digo yo. Y repleto de sabiduría femenina.
viernes, 18 de septiembre de 2009
Sandalias

Ahora me han hecho herida unas sandalias viejas.
¿Cómo puede hacer daño algo a lo que se supone que ya deberías estar acostumbrado?
-------------------------------------------------------------------
(Poema de Nada para cenar, LFC Ediciones, 2006)
(La foto la tomé en el metro de Londres, en agosto 2009)
martes, 15 de septiembre de 2009
La osadía rehabilitada

Me desmiento en el sentido más básico y primario. Me desquito a medida que mi cuerpo se acerca a una estación de ires y venires. Hay tantos ojos entonces que cruzan como vértigos y se disipan sin tiempo para sorber su esencia.
Camino al compás de alguna música, impropia, adoptada como banda sonora para mover el culo. Repaso lo que escribo con doble trazo para que no me olvide de la lección desaprendida. Así se vive al borde de una ventana abierta a cualquier lado, alejada de todas las especialidades, sin papeles ni firmas que me avalen. Me limito o me arriesgo saltando entre vagones, intentado que no se cuele el pie entre las bisagras y me muerda algún dolor hambriento. Carne sin un cañón que dé protagonismo a mis noches de insomnio. Observo cómo brotan pompas de sangre y de jabón de lo invisible y ni siquiera escuecen, o no tanto. Me excita conspirar así con la impalabra.
jueves, 10 de septiembre de 2009
Insípida sopa de letras

En las plantas de los pies, decepcionadas,
o en el centro del hueso de la rótula.
Puede que estén en los ovarios, inflamándolos,
cortándome la digestión entre los intestinos y el estómago
por falta de emancipación, de arrojo.
Tal vez se hayan quedado en la garganta
meciendo mi estulticia colgadas de la campanilla,
creciendo como un abceso,
como una manifestación de pudrimiento.
Hay algo orgánico
en esta invalidez
que no suelta palabras
como forma de alivio.
.....................................
(Foto y objeto de la foto: Jorge Gallego Lara)
domingo, 6 de septiembre de 2009
Amnesia Global Transitoria

jueves, 27 de agosto de 2009
Algunas pinceladas de tono dominante

A veces me pregunto si no soy un poco tiquismiquis con los temas que atañen a las mujeres, me lo pregunto y no tengo más remedio que responderme que no.
Hace unos días Isabel contaba esta historia en su blog, una historia que me hizo reflexionar sobre el hecho de que las mujeres siempre tengamos que estar prevenidas ante el engaño, que tengamos que sospechar de cualquiera que parezca valorar nuestras aptitudes y que, lamentablemente, en muchos casos, esas sospechas se confirmen. Me parece realmente triste que algunos hombres intenten conseguir echar un polvo a base de engaños, cuando no, de violencia, dramático asunto.
No es necesario buscar mucho, podemos abrir cualquier periódico y observar la situación de la mujeres en lugares como el Congo (donde se llevan su parte en el conflicto bélico a base de torturas y violaciones), en Afganistán (donde ocho de cada diez mujeres sufren violencia doméstica, entre otras muchas formas de violencia) y, sin irnos tan lejos, ahí, a la vuelta de la esquina encontramos mujeres asesinadas, mujeres sometidas abusos permanentes por el uso de la fuerza y, algo que me continúa sorprendiendo, una imparable violencia sexual. A lo mejor soy ingenua pero no soy capaz de comprender por qué se utiliza la sexualidad como agresión, por qué los hombres pueden encontrar placer en esta acción terrible cuando el sexo debería ser siempre un modo humano y placentero de relacionarse.
Pero, por otra parte, también he observado actitudes preocupantes en algunas mujeres. Siguen chirriándome comportamientos que fomentan los tópicos menos convenientes, la sumisión, por un lado, y la cosificación (feo palabro), por otro. Videos musicales, programas de televisión, internet o literatura (sí, literatura, incluso esa escrita por mujeres supuestamente innovadoras que me pone los vellos de punta. Cuidado chicas, no le demos tantas vueltas a la tuerca que nos pasemos de rosca), alientan estos modelos.
La historia de la antropología está plagada de ejemplos de imposición masculina, de patriarcado y, por supuesto, de violencia y menosprecio hacia los valores femeninos. Pero lo cierto es que hoy en día sigo escuchando opiniones de hombres y mujeres que me espantan, que me hacen plantearme lo poquísimo que avanzamos en el terreno de la igualdad de derechos, en el terreno de mostrarnos, comportarnos y relacionarnos como personas sin hacer bandera de los roles que nos llevan a lugares poco beneficiosos tanto para unos como para otras, pero especialmente para otras, para aquéllas que se llevan la peor parte.
martes, 25 de agosto de 2009
Sabios en la cocina

Dice su madre que quiso darles carrera y que, mira por dónde, los dos han terminado entre el olor de la cocina y el comedor. Lo comprendo bien. El aroma que nos embriaga los años de la infancia penetra muchas veces más de lo que se intuye y ahí se queda, y sale a flote cuando menos lo esperas.
Berto y Chiqui se quedan con su madre y hacen de Casa Pepe mi segunda casa favorita de Bajamar.
Asomarte a esa cocina es ver el alma de su arte, el cuidado que proporcionan a cada uno de los ingredientes, como si fuesen piezas de coleccionista, con idéntico mimo. Allí está Berto, imaginando, creando, dándole el toque exquisito a las recetas que conoce de siempre, inventando las nuevas, perfeccionando lo clásico y buscando la alternativa.
Te sientas en la mesa, con un cuadro de mar que te salpica, y Chiqui es quien se encarga de contarte una carta que cambia de sabores con los días y describe los perfumes del vino de tal forma que apenas hace falta que los pruebes para darlos por buenos.
Carpaccio de salmón al té negro, magret de pato, pescados frescos, algún guisito de esos que saben a familia, la embriagadora sopa de melón con crujiente de jamón, el timbal de verduritas con queso…, son sólo algunos de los platos que mi paladar recuerda con deleite.
El remate de los mimos de Casa Pepe son, sin duda, sus postres, exquisitos sorbetes naturales con espuma de yogur o unas natillas libanesas, con frutos secos y esa pizca salada que hace brillar la punta de la lengua, los rastros de la pimienta rosa sobre las dulces sopitas, que sorprenden el gusto…, en fin, un regalo de la sabiduría culinaria al que ya soy adicta.
Llegar a Casa Pepe es llegar al lugar que nos espera y sentarte en su orilla.
Es nuestro sitio especial y especial es un adjetivo irrebatible.
domingo, 23 de agosto de 2009
Escatología poética
viernes, 21 de agosto de 2009
Epi hemere

miércoles, 19 de agosto de 2009
El cortísimo vuelo de los gorriones

Aquí no huele a mar ni a sal ni a campo ni a paisaje. Si tiene que oler a algo, os lo aseguro, mejor que sea a nada. Hay derroche de gris por todas partes y edificios que han sido construidos sin una pizca de cariño ni alegría. Vivo esquinada en un lugar con pasos de peatones y locales en venta, perros que dejan huellas en las calles y parterres tan tristes que se mueren a cachos. Sé por qué estoy aquí, qué lazos son los que me atan a este extraño paraje suburbano en el fui a caer, aunque todo podría ser también un puro invento.
viernes, 14 de agosto de 2009
Al spa del corazón
jueves, 13 de agosto de 2009
Ronda de desamor

Anoche, 1:30h., justo debajo del balcón de mi dormitorio, riña de pareja, larga riña de pareja. Alrededor de tres horas de reproches, hipidos femeninos, chulerías masculinas, amenazas mutuas… A veces no hace falta inventar nada:
-¡Que me dejes en paz, que me quiero ir!
-No me jodas, no me jodas.
-Te digo que me quiero ir.
-Pero qué coño te pasa.
(Llanto, llanto, llanto) - Que esa piba es una mierda, y yo no lo soy, ¿te enteras?
-Pero, tía, que a mí me da igual esa piba.
-Sí, claro, se nota, qué te crees, que no lo sé, pues que sepas que me han enviado un mensaje contándomelo todo.
-Pero, tía.
-Y ya está, que me voy, que ya no quiero estar contigo.
-No te pases.
-Tío, que tú no eres normal, que no dices cosas normales. Que no puedes ir por ahí diciendo que si te dejo vas a matar a to el mundo.
-Es que yo no te puedo ver liada con otro tío.
-¿Pero tú te estás escuchando?
-Lo que yo digo es lo que es.
(Llanto, llanto, llanto)- ¿Pero tú te oyes? ¿Cómo que lo que tú dices es lo que es?
-Pues claro, es lo que es. Y lo que tienes que hacer es cambiar.
-¿En qué tengo que cambiar yo?
-Pues en todo, en ser como yo te diga.
-Tío, tú estás mal. Me voy.
-Como te vayas la lío.
-¿Cómo que la lías?
(Gritos) - ¡Que no te pires, tía, que la lío!
(Un par de horas de tira y afloja, vueltas y vueltas, ningún avance. Él cree que ella se lía con todos, ella cree que él se lía con todas)
-Pero entonces, ¿tú qué quieres?
-Yo quiero ser feliz…, sin ti.
-¿Qué estás diciendo? ¿Tú estás segura de lo que estás diciendo?
(Balbuceos) – Sí, tío, que quiero ser feliz sin ti.
-Vale tía, ¿entonces me piro?, ¿estás diciendo que me pire? Piénsatelo bien.
-Que sí, que te vayas, que me dejes.
-Ahora me voy, ¿no?, o sea me voy yo solo a mi casa.
-¿Quieres que te acompañe?
-¿Pero qué dices?
-Joder, tío, no dices que no te quieres ir solo.
-Joder, tía, dame por lo menos un cigarro para el camino.
-No me da la gana. Pídelo por ahí.
-Joder, tía, cómo lo voy a pedir si no tengo ni fuego. Dame un cigarro.
-¡Que no!
-Vale, tía, la has cagado, me voy.
-Pues muy bien.
(Gritos) – Y al niño lo va a criar el Chema ese. (¿¿¿¿????, aquí sí que me descolocan)
-Pues muy bien.
(Grito) -¡Golfaaaaaaaaaa!
Fin de la escena.
miércoles, 12 de agosto de 2009
El árbol de los fluidos

Abierta en canal
Como un cordero
La columna rigiendo una de las mitades
Mi cabeza tajada por el centro
Con simetría
Los sesos equitativamente repartidos
No veo, sin embargo, en ello
Un espectáculo siniestro
Más bien el modo lógico de repartirme
Una mujer colgada por un gancho
Con sus hermosas vísceras al sol,
Una mujer que chorrea su sangre
Como una fe de vida.
lunes, 10 de agosto de 2009
Setenil, los puntos alrededor de las íes

No voy a hablar de mi libro (como decía aquél) porque creo que lo que tenía que decir ya está escrito en sus páginas y porque tienen que ser los lectores quienes consideren si las historias les llegan o no, si les emocionan o no lo hacen en absoluto. Podría dar algunas explicaciones sobre el párrafo al que se refiere Delia en varias ocasiones, hablando de los “errores” que cometo en el mismo pero tampoco me parece oportuno ya que yo, como autora, sé muy bien lo que quiero expresar pero tiene que ser el lector el que lo comprenda, de no ser así, seguro que el fallo es mío.
Lo que sí aseguro es que todo lo que hasta el momento he publicado lo he hecho pensando que lo que cuento puede merecer un poco del tiempo de los demás y esperando provocar algún tipo de emoción, ese es mi objetivo fundamental, quizás, mi único objetivo.
Aparte de esto, puntualizar a Delia que de Elfriede Jelinek sólo he leído La pianista y que no es una de mis escritoras favoritas por lo que en absoluto la considero una influencia. Si tuviese que escribir como alguien me gustaría mucho más parecerme a la Lispector, por ejemplo, pero no creo que mis cuentos vayan tampoco por ahí.
Agradezco todos los comentarios que habéis hecho, algunos me parecen divertidos y la mayoría muy tiernos aunque de los que sois amigos, no sé si fiarme…, los tomo como achuchones y os envío uno fuerte.
Especial mención merece la que se armó en el blog de Batania (gracias por tus palabras), con 29 comentarios en su haber, algunos de los cuales desaparecían misteriosamente ¿?
Ya termino y, para que podáis seguir opinando, que yo encantada, os recomiendo que leáis mi libro, todos los que se presentan al Setenil y todos los que os dé tiempo entre playa y cañita.
domingo, 9 de agosto de 2009
We was in London



viernes, 31 de julio de 2009
Piernas por Londres

Ueeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!!!, como diría mi hija. Las chicas se van a Londres. Preparadas para patear calles y rebuscar en mercadillos, mi Violeta y yo ponemos rumbo norte. Me he comprado un chubasquero bolsa de plástico en los chinos, que es lo más. La última vez que pisé esa ciudad yo tenía la edad que ahora tiene mi hija. Qué cosas...
jueves, 30 de julio de 2009
Premio Setenil y cosas no tan bonitas sobre mis mujeres

Hasta este momento sólo había escuchado hablar bien de mis mujeres pero ahora que el libro participa en el Premio Setenil de relatos, parece que no todo el mundo es de la misma opinión.
Hoy me he encontrado con esto, en el blog de Delia Olmos:
Vi a Adelita desde mi ventana. Tenía mucha hambre.
El gato era un gato.
Adelita quería comprar pan y cantar y ser acariciada.
Yo era un asesino y antes fui un fotógrafo.
La luz es muy importante. La luz, la sombra y el color.
La misma Delia continúa opinando en otro blog:
También me resulta flojísimo el libro de Inma Luna (tanto o más que el de Flavia, porque en ambos casos pretenden sin lograrlo ser herederas de E. Jelinek. El libro de Inma Luna es un blablabla interminable donde se cuenta todo, pero no se muestra nada) y flojo también es el de Miguel Ángel Muñoz, cuya densidad estilística y manera de marear la perdiz han hecho que su libro no me interesara demasiado.
miércoles, 29 de julio de 2009
Amarga bandera

Ayer recibía un comunicado de Anmistía Internacional sobre la prohibición total del aborto en Nicaragua. Cuando estuve allí, en plena campaña electoral, eran muchas las voces que se alzaban a favor de esta propuesta. Algunas niñas en Nicaragua se quedan embarazadas con 13 años, la atención médica es precaria, muchas mujeres mueren en manos de carniceros que intentan practicarles abortos sucios y sangrientos. Hablé de ello con algunos hombr

Se trata de una cuestión amarga, de una bandera que izan los de siempre y a la que ahora se suman casi todos, una manera más de hipocresía, de mirar a otro lado, una manera más de maltratar a las mujeres.
La religión, la política con

lunes, 27 de julio de 2009
Soponcio aeroportuario

El viernes iba con el tiempo un poco justo al aeropuerto. Llegué a la T4 con mi maletita cargada de libros. Llevaba también un disco duro, así que en el control me hicieron abrir la maleta y volver a pasar el disco por la máquina, otra vez el bolso y otra vez los zapatos. Una vez superada la prueba (que hasta allí mismo estoy de los puñeteros controles) me cojo el trenecito para ir a la estación satélite. Llego a la puerta justo cuando da comienzo el embarque, entonces echo mano del bolso para coger el móvil y llamar a Tito. Echo mano al bolso pero lo que me toco es el muslo porque de mi bolso no hay ni rastro. Con el rollo de la maleta, me he dejado el bolso en el control. Cunde el pánico, el pánico me sube desde los pies a la garganta. Me lanzo al cuello de una azafata de Iberia, porfavorporfavorporfavor!!! Qué hagooooooooo??? Me he dejado el bolso en el controoooooooooooool!!!! Ella no lo pierde, el control digo, y me dice que no es cosa suya, si acaso de la policía (¿la policía, pero que coño dice de la policía???) que intente volver a por él pero que duda que me dé tiempo porque ya ha empezado el embarque. Le digo que si se puede quedar con la maleta, me dice que ni hablar, pido ayuda a otros pasajeros: we don`t understand. Por fin una pareja de uruguayos se apiada de mí y se quedan con ella. Graciasgraciasgraciasgracias. AGGGGGGGGGGG!!! Salgo zumbando, cojo de nuevo el trenecito (10 minutos de recorrido), creía que volvía sobre mis pasos pero...NOOOOOO, el tren de vuelta no para en el mismo lugar que el tren de ida así que salgo a la recogida de maletas. Veo un control, creo que es el mío, pero está al otro lado de los cristales, los golpeo (sí, parezco una loca!) grito que me he dejado un bolso sólo recibo por respuesta hombros que se encogen. Corro de un lado para otro, no tengo ni idea de por dónde se vuelve a MI control. Me acerco a un mostrador, "Conozca Madrid" pone en un letrero, lloriqueo, gimo preguntando por dónde se va. Me dicen que tengo que salir del aeropuerto, coger un ascensor a la segunda planta y volver a hacer la cola. No hay elección así que lo hago. Salgo, subo, me cuelo, voy con la luces de emergencia, grito: urgencia, urgencia, es una urgencia!!! Llego al control y me dicen que tengo que quitarme los putos zapatos, otra vez, los zapatos!!! Grito que me he dejado un bolso, me dicen que pregunte a la guardia civil, otra carrera (quien me conoce ya sabe que no suelo llevar zapatillas de deporte exactamente, así que todo este recorrido os lo tenéis que imaginar sobre unos zancos de unos 15 centímetros). La guardia civil me toma el pelo un rato con el color del bolso. No puedo con esto, no tengo tiempo para vaciles. De lo que tengo ganas es de ponerme a pegar a todo el mundo. Me reprimo e intento describir las florecillas del bolso. Vuelta al ascensor. Dos chicos van hablando pero se paran a escuchar mis jadeos y ver caer las gotas de sudor de mi frente. Les pido disculpas y les digo que normalmente, en público, no suelo comportarme así. Otra vez al tren, otros diez minutos, llamo a Tito, más lloriqueos, no voy a llegar, no voy a llegar. Escaleras arriba, voy echando el bofe. Veo, allí, a lo lejos, al final de un pasillo infinito, mi puerta de embarque. Mi maleta solitaria y la azafata que me ve y disfruta: última llamada para los pasajeros del vuelo de iberia patatín patatán, embarquen urgentemente por la puerta... Joder, joder, joder, ya me arrastro, hago un intento de correr, aggg, aggg, llego, llego..., un par de saltitos de kangura. Me llevo una buena bronca: No se pueden dejar maletas abandonadas. Anda y que os den, con la ayuda que me habéis prestado!!! Entro al avión desencajada, cierran la puerta y despegamos. Me tomo dos botellitas de vino blanco para recuperar la compostura, o para perderla definitivamente.